Posdata Café: Una cafetería con influencia oriental en Miraflores

«Un estilo diferente, un estilo propio», dice Diana Maeda , dueña de Posdata Café junto a Pedro San Martín.  No es casualidad el hashtag  #JapanesePeruvianstyle, En este pequeño espacio nada es casualidad. Todo está muy bien pensado.

Posdata Café es minimalista y cálida, y logra transmitir el concepto en los detalles. Una carta sencilla, pero con sorpresas alrededor del café que es de Chanchamayo, y que también lo ofrecen en paquetes de 250 gramos.  Puedes empezar la mañana con un Espresso, un Macchiato , un Americano o un Moka helado.

MOCHI CON CAFË

Lo que ambos buscan es posicionar una cafetería especial de estilo Nikkei . «Defendemos la marca del café peruano, pero el lado nikei lo encuentran en algunas bebidas, postres y ensaladas», explica Pedro, quien considera que la fusión Perú-Japón es una buena idea que el público ha recibido muy bien. Nos ofrecen café de Chanchamayo y una carta variada y única de postres y bebidas orientales como el mochi, el matchalatte, los helados de matcha y otras sorpresas que la clientela empieza a reconocer. En esa lista tenemos las empanadas caseras, desde las italianas con chorizo, orégano y queso; hasta las peruanísimas de Lomo Saltado y Ají de Gallina. 

En la calle Enrique Palacios 726, de Miraflores, Posdata Café pretende ser un espacio de encuentro, de amigos y familiares, donde grandes y chicos disfruten la experiencia.

Diana Maeda y Pedro San Martín.

«Somos un buen equipo. Yo estoy más metida en el tema de los postres, y Pedro es el barista», cuenta Diana, quien resalta que trata de encontrar productos elaborados en casa.

«Nos diferenciamos por los postres orientales y naturales. Todos nuestros postres son de panela, la torta de chocolate es de cacao… Queremos que la calidad esté presente en todo», explica esta joven administradora. Pedro es psicólogo. Lo dejó todo por el café. Ambos creen que hay un potencial grande en el mercado. Y siguen buscando nuevas maneras de sorprender a los #coffeelovers y a los amantes de lo oriental.

Sin duda, un lugar para regresar.

 

 

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