Hija de agricultores cafetaleros se abre camino en el mundo del café

Desde los 17 años, Merlith Cruz partió de casa en busca de mejores oportunidades, y descubrió en el café una de sus grandes pasiones.

Nació en 1995 en el pueblo de Pacaypite, en el distrito de Jepelacio, en la región de San Martín. En esa zona hace diez años Conservación Internacional Perú (CI Perú) viene trabajando para proteger la naturaleza y sustento de vida de sus habitantes. Los padres de Merlith son cafetaleros suscriptores de los acuerdos de conservación.

Merlith creció en la chacra hasta los 10 años, pero la familia pensó que mejor ira ir a Moyobamba a estudiar.

«Cuando cumplió 17 años, decidió que sus expectativas de crecer y encontrar una profesión estaban en la ciudad de Lima. Allí trabajó como secretaria en una casa pastoral. Inicialmente en la provincia de Huaral, donde también pudo llevar cursos de computación. Hasta ese momento, Merlith no se imaginaba que la chacra y el café de sus padres podrían brindarle un futuro prominente; así que continuó buscando oportunidades, esta vez en la ciudad de Trujillo donde estudió gastronomía», detalla Conservación Internacional.

“Quería que mis padres vendan sus cafetales y vengan a vivir con mis hermanas y conmigo a la ciudad, yo quería seguir emprendiendo otros negocios de comida y que ellos me apoyen”, recuerda. Sin embargo, sus padres no lo hicieron.

En el 2019, la Cooperativa de Servicios Múltiples Bosque del Alto Mayo (COOPBAM), creada en el 2014 con el apoyo de Cl Perú, como parte de los acuerdos de conservación del Bosque de Protección Alto Mayo; expande su acción en la zona de Pacaypite, donde los padres de Merlith eran beneficiarios de otras iniciativas de conservación de CI Perú.

Esta fue una señal para los padres de Merlith. La mamá le comentó de esta oportunidad y la animó a participar. Sin muchas expectativas aceptó, pues ella no veía en el café más que un trabajo en la chacra, de siembra y cosecha.

Un curso de catación le devolvería el amor infinito por el café con el que había crecido.

Merlith obtuvo el primer lugar en el curso y fue seleccionada para ser parte del equipo de catadores de Falcon Coffees, empresa que compra y exporta los cafés de la COOPBAM al mercado del Reino Unido, y con quien se tenía el acuerdo de enviar a los estudiantes con mayores habilidades en catación de los cursos, que promueve la COOPBAM y CI Perú, al laboratorio de Falcon.


“Conocer el café me ha permitido entender el trabajo que realizan mis padres, a valorar su sacrificio en la chacra, he visto como los productores de café se esfuerzan bastante para venderlo”.

Se instaló en Jaén, provincia que se ubica en la región de Cajamarca, donde se encuentra el laboratorio. Actualmente, Merlith considera que el café también es un estilo de vida.

“Ahora no solo encuentro una oportunidad de negocio, también convivo con esta disciplina que me enseña a tener precisión, claridad y ser decidida; lo aplico al momento de catar, describir una muestra y en mi vida diaria”, cuenta

En Falcon pone en práctica su carrera de gastronomía y la impulsa a mejorar su nivel de inglés por el contacto que tiene con los clientes de otras nacionalidades. “Empezaré a estudiar Negocios Internacionales, con la intención de enseñar todo lo que aprendo a mis padres y apoyar a los productores de café de mi región San Martín”, comenta emocionada.

COOPBAM es la primera cooperativa dentro de un área natural protegida y continúa esforzándose por llevar más y mejores oportunidades a sus más de 459 miembros.

FOTO: David Hancco.

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