Este documental nos hace pensar en el verdadero valor de una taza de café [VIDEO]

Tomamos el café sin pensar muchas veces en lo que hay detrás.  Los directores del documental ‘A six dollar cup of coffee’ (‘Una taza de café de seis dólares’) buscan llamar la atención sobre el esfuerzo y sacrificio que hay alrededor de esa taza que tenemos delante de nosotros, y que quizás compartimos en Instagram o cualquier red social sin pensar en los caficultores, en los hombres y mujeres que trabajaron para llegar a este punto.

Andrés Ibáñez Díaz Infante y Alejandro Díaz San Vicente, directores del documental,  cuentan la historia  de una cooperativa que trabaja el café en Chiapas.

Este trabajo lo mostrará  el 14 de marzo en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) como parte de la sección “Cine culinario”.

Detrás de una taza de café hay  sufrimiento, lágrimas, explotación, pobreza… Todo lo que no se ve. Así lo dice uno de los entrevistados.

«A través de los ojos de una familia tseltal, nuestra historia conecta a una cooperativa en Chiapas, México, que lucha para comercializar su café como un producto terminado fuera del mercado convencional, con la tendencia del café de especialidad, las cafeterías de la tercera ola y la escena del barismo en Seattle, Estados Unidos.
Entendiendo el café como una manera de proteger su identidad, su tierra y el derecho a vivir en mejores condiciones, nuestros personajes buscan vender su producto en el extranjero al tiempo que una plaga que destruye los cafetales sube imparable desde Sudamérica; la roya como se le conoce a esta plaga, podría significar la destrucción del café en el continente entero», señala la presentación del documental. Podríamos decir que es la realidad de México. Pero no es exacto. Lo que pasa en México, con matices evidentes, ocurre en nuestro Perú.

A six dollar cup of coffee (trailer español) from Andres Ibañez on Vimeo.

“Nos tomó cinco años terminar, porque teníamos que viajar a Chiapas y, primero, fue con nuestros propios esfuerzos económicos y también estábamos atados a los tiempo de producción del café”, dice el documentalista en una entrevista para Gourmet de México. Y agrega: “El verdadero reto fue, el contar una historia que tiene su parte dramática y además con distintos puntos de vista del café, de la campeona barista, de una cooperativa en Chiapas, de un expresidente de la Mecafé. Eso es lo rico de este documental, que al final tienes una versión y una historia de vida de todos estos personajes”.

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