
Fotos: Farmers First Coffee Company
A Rosa Elvira Lloclla Quinde la llamaron por teléfono para darle noticia: «Tu café ha ganado la medalla de oro en Alemania». La voz de su familiar la hizo brincar de emoción. «Se siente bonito que te digan que tu café es reconocido afuera», me dice a través del teléfono desde su finca en la localidad de Bajo Ihuamaca, en la provincia de San Ignacio, Cajamarca.
Tiene tres hijos, de 22, 20 y 5 años. Hace cinco quedó viuda. A pesar de la tristeza, esta madre de familia no se rinde. «Hay que trabajar duro, hay que buscar la mejor calidad», comenta. Y se quiebra al recordar a su esposo. Rosa siempre lleva el anillo de boda que le dio su difunto esposo. Continuar con la cosecha de café es una de las maneras de honrar su legado.
«Producir un gran café es un trabajo muy duro», comenta esta mujer que va a la chacra acompañada de su hijo Nolberto y Juan Carlos Santa Cruz: «Ellos son mi apoyo desde que quedé sola. Al más chiquito lo llevo al colegio y luego me quedo en la chacra trabajando». El mayor estudia a distancia en la universidad, y el segundo en un instituto. El dinero no alcanza.
MI VIDA AL LADO DEL CAFÉ
-Yo he crecido con el café. Desde niña he visto café, y esto es mi vida. El café es bonito, duro pero bonito. El café es familiar.
La voz de Rosa Elvira Lloclla Quinde es cálida. Es una mujer agradecida con la vida, a pesar de las limitaciones que hay en su pueblo. «Hay tanta riqueza aquí… Es bonito, es la tierra, pues», dice.
Ella se considera afortunada por poder entregar al mundo café peruano de alta calidad de variedad Typica, Bourbon y Caturra. La cooperativa Agraria Cafetalera CASIL le permitió contactar con la Federación Alemana de Tostadores de Café, la cual finalmente premió su café.
Farmers First Coffee Company llegó hasta la finca de Rosa Elvira y registró en fotos todo el proceso hasta conseguir comprar el café.
La organización promueve el comercio justo para los pequeños agricultores y llama la atención sobre una realidad preocupante: La mayoría gana menos de $ 2,000 por año. «Es por eso que les pagamos un 50% de bonificación, directamente, 4 veces más que el comercio «justo», dice Farmers First Coffee en su web.
El café de Rosa está a la venta en la web de esta organización. «Al levantarse cada mañana con una taza de Farmers First Coffee, le está otorgando a los agricultores que trabajan duro un ingreso que cambiará sus vidas», informa FFCC.
Rosa despierta a las 5 de la mañana. Cada día es una aventura, un reto, y también una nostalgia por el compañero que ya no está, pero el café sigue allí y ella no deja de trabajar.
DATO
El reconocimiento fue otorgado luego de que la importante tostaduría de café Schramms-Kaffeerösterei de la ciudad alemana de Speyer pusiera a la venta el café de origen peruano ‘Rosa Elvita’.