Fotos: Nancy Onaga
En Rodríguez de Mendoza, un pueblo cafetalero por tradición, muchos chicos piensan -con razón, quizás-que el campo ya no es un buen lugar, que está ligado a la pobreza. Sin embargo, las nuevas generaciones podrían cambiar el panorama. En la Institución Educativa Toribio Rodríguez de Mendoza, los alumnos de cuarto de secundaria se han vinculado al café y durante la I Feria Internacional de Cafés Especiales Amazonas 2018, que se realizó en su colegio, mostraron que lo aprendido en fincas era más que una lección.
En el primer día de este evento, los turistas nacionales y extranjeros fueron recibidos con escenas singulares donde el protagonista fue el café, pero alrededor del producto bandera estaban escolares explicando los tradicionales procesos del café desde el despulpado, allí estaba la despulcicleta creada por los propios chicos; el pilado del café, el tostado y el molido.
Ya en la feria, los alumnos orientan al público sobre la importancia de cosechar café cuidando el medio ambiente, de manera orgánica. No todos son hijos de caficultores, pero saben bien que el café es esencial para Rodríguez de Mendoza, por lo que se han tomado muy en serio la idea de revalorizar el café local y de dejar un granito de arena con sus enseñanzas, aprendidas en clases prácticas en fincas.
Ever Salazar, de 14 años, confía en que este pequeño aporte ayude a mejorar la situación de los caficultores de Rodríguez de Mendoza. Cree que la escuela es un buen lugar para empezar.
