Fotos: Katherine Fernández
Hay muchas frases ideales para relacionar el café con el amor, pero también hay historias que nacen en una barra, que se consolidan mientras calibras la máquina de espreso o reciben a un cliente, a otro y a otro. Un amor que crece cuando cae la tarde, cuando se cierra la puerta de la cafetería, cuando un sueño se consolida. En 2011, Alejandro Chu y Aileen de la Fuente Madueño se conocieron en un espacio cafetero donde los dos ingresaron como baristas. Hicieron clic de inmediato, recuerda Aileen diez años después.
En un inicio ella pensó que sería imposible trabajar juntos, quizás pelearían o se aburrirían. Alejandro pensaba lo contrario, pero Aileen decidió esperar hasta que se animó e ingresó a The Coffee Road. Los dos se dividieron las tareas, y la verdad es que se llevan de maravilla. Hay una química discreta en los dos. Ella ve la parte administrativa y Alejandro lo operativo. The Coffee Road es el hijito de los dos, bromean ambos, mientras preparan una bebida helada que se llama Clandestino, y que está buenísima: lleva jugo de naranja, coldbrew, jarabe de goma y unos hielitos.
Los dos sonríen, no son de hablar mucho del amor que los une. Posiblemente, los clientes no se imaginan que son pareja. Los dos también andan serios y concentrados, aunque Aileen es más suelta, y es ella la que cuenta esta historia. Alejandro escucha, al tiempo de sacar un espresso.
La cafetería de la Av. Guillermo Prescott 365 brinda servicio de delivery, recojo en tienda y Rappi. Tienen un segundo punto de venta en la Av. Emilio Cavenecia 236. La crisis los ha golpeado, pero los dos se mantienen firmes en su objetivo de mantener una carta excelente, donde el café siempre brilla.
«Aprendí bastante de Ale. A mí no me llamó mucho la atención ser barista al comienzo, pero aprendí de él y me enamoré del café porque el café te enamora», comenta, recordando que ella tenía 19 años cuando lo conoció, y Ale, 20.
La carta se ha mantenido a pesar de la crisis, por lo que ha aumentado la venta de bolsas de café de 250 gramos, y las botellas de coldbrew (café infusionado helado), que pueden tomarse con leche, naranja o lo que tu creatividad mande.
El panorama no es sencillo para ningún negocio local, pero unidos seguro que todo va mejor, y eso lo saben bien Alejandro y Aileen .
DATO
Trabajan con dos orígenes:
- Cusco, Finca Esmeralda.
- Villa Rica, Finca Ponderosa, variedad Pacamara.
