La pandemia ha hecho que en el país se consuma más café peruano. De acuerdo a la base de datos de Euromonitor, el ciudadano promedio tomó 131 tazas de café en 2020. Y la tendencia sería a crecer.
David Gonzáles, coordinador de la Cámara de Café y Cacao, nos explica que según la base de datos citada, se pasó de 75 tazas en 2006 a 131 en 2020, lo cual está impulsado básicamente por el café soluble, pero el café en grano-molido se está recuperando. El promedio sería que un adulto consume 1 taza de café cada dos o tres días, lo que está por encima de lo que se creía, pero por debajo de la región.
En Colombia se toma 290 tazas, mientras que en Brasil 661. En países como Holanda (1076) y Finlandia (1011) el consumo es alucinante.
Pero el promedio mundial es 75 tazas debido a que en la mayoría de países asiáticos, como India y China, el café no es bebida principal. La data es parte de las bebidas calientes que se consume.
«Estamos creciendo por encima del promedio regional porque tenemos un punto de partida menor», indica Gonzáles, al precisar que el 80% de las 131 tazas sería soluble. Este dato lo van a cruzar con los de otras bases de datos, no obstante, la tendencia va al alza.
PANDEMIA Y CONSUMO
«La pandemia ha hecho que el consumo de café sea alto (segundo, tercer y cuarto trimestre del año). La gente ha consumido más, y ha optado por el café molido en los diversos niveles socioeconómicos», refiere. Si bien el consumo cae en verano o a fines de año, en esta ocasión no se experimentó la tradicional baja. Una razón sería el trabajo remoto como nueva práctica, lo que lleva a la gente a laborar al lado de una taza de café.
¿Y qué se puede hacer para incrementar el consumo de café peruano? «Tenemos que ponernos de acuerdo en promover el café y en atacar los problemas comunes como los mitos que hay sobre el consumo y entender que el café puede ser parte de una dieta saludable si se consume con moderación. Otro punto es hacerlo accesible para que los consumidoras puedan tomar una buena taza de café». El soluble sigue siendo más barato y rápido en hacer, pero el café en grano o molido es una experiencia única y definitivamente más grata.
La pandemia ha demostrado que los canales electrónicos fueron y son útiles para abrirle la puerta al café especial, el cual ha llegado a hogares gracias al delivery.
Optimista, Gonzáles cree que el café se ha vuelto parte del home office, y el crecimiento -de café molido- en niveles socioeconómicos como el C explica que el buen café es como un premio, una recompensa. La idea es que cuando llegue ‘la normalidad’ la gente siga esa línea. A la par, los emprendimientos han sido claves.
«La valoración del café molido se está dando cada vez más y eso beneficia al sector. Si bien se consume más soluble, la gente se está dando el tiempo para prepararlo y disfrutarlo», dice.
El café se ha incorporado en la canasta de consumo, y ya es una experiencia dentro del hogar.
