“Prefiero mil veces un espresso o un doppio. Es lo que siempre tomo. Hay gente que prefiere el capuccino o el latte helado. El espresso me mantiene pilas todo el día y me gusta», dice Yerko Saenz, uno de los baristas de la nueva sede de Tostao Café en Chiclayo, un espacio agradable para los que aman el café. Ofrecen un blend de Jaén y Cusco; y postres imperdibles.

Saenz tiene 22 años y le ha dedicado los últimos dos a Tostao, aprendiendo todo sobre comidas y café.  Dice que su trabajo se volvió una especie de cantera de nuevos baristas: «El dueño Ronald Lozada, que es quien conoce más del café, es nuestro mentor. Él es quien está metido 100% con el café y nos enseña».

Con poco menos de 15 días de funcionamiento, la sede de la cafetería en la Av. Balta #650, ha encontrado bastante aceptación por parte del público chiclayano. «El primer día hubo bastante gente. Hasta ahora se llena. En las mañanas es más tranquilo, pero cualquier día por la tarde hay gente esperando conocer el ambiente», relata Yerko, quien destaca el trato cercano y el espacio acogedor para toda la familia. La sede principal se encuentra en Jacarandas #250.

¿No te parece todo un reto abrir una nueva sede cuando la pandemia aún parece no tener fin?  

-En realidad sí. Esta sede estaba planeada para abrir antes de la pandemia, en 2020. El 15 de marzo del año pasado ocurrió la pandemia y este lugar debía aparecer en mayo.  Como todo emprendedor, buscamos seguir creciendo y seguir brindando oportunidades de trabajo a jóvenes estudiantes. 

En la mañana probamos un capuccino, latte helado y un sánguche campechano, pero su carta incluye ensaladas, hamburguesas y refrescos.

Un lugar para volver.