Fotos: Renzo Salazar
Nagib Mubarak es el creador de Namuk Coffee, un café elaborado con la finalidad de consumirlo a la turca o al estilo árabe como él lo llama. Se trata de un emprendimiento que rinde homenaje al café del Alto Mayo, pero que llega en molienda extra fina y si lo deseas con un cezve o ibrik para que la preparación sea perfecta.
Este emprendimiento nació en pandemia. «El objetivo es ingresar al mercado peruano como la primera marca con esa identificación con el café turco. El público al que nos dirigimos es al que justamente consume este tipo de café considerando que hay árabes, turcos, palestinos e israelitas, en general. La marca quiere rescatar esta tradición, incluso en el empaque dice en letras árabes ‘la tradición del café árabe’. También está orientada en aquellos que quieren probar métodos en distintas formas», cuenta Nagib, quien busca incrementar el consumo del café peruano, y una tradición de la que es heredero.
«Es un café de especialidad, de 84 puntos tazas. Tengo un proveedor del valle del Alto Mayo que me sumnistra el café», detalla este ingeniero industrial y comercial de 26 años.
El café turco, como le llaman, aunque lo correcto sería café a la turca, puede resultar muy exótico y hasta complejo, pero la preparación de este método muy popular en Oriente Medio es sencilla.
LA PREPARACIÓN
Para prepararlo necesitarás un cezve o ibrik o un recipiente de latón con un mango, para hervir el café.
–El café que vas a usar tiene una molienda extra fina y así lo entrega Nagib.
-Lo primero que se debe hacer será medir el agua con la taza que vamos a usar después para tomar el café -una taza por cada café- y echarla dentro del cezve, junto con una cucharada rasa de café bien molido. El cezve va a fuego medio para llevarlo a ebullición. Algunos le añaden azúcar, no es nuestro caso.
-Cuando parece que va a empezar a hervir el agua con café dentro del cezve, retiramos del fuego. Este procedimiento lo hacemos tres veces.
-Antes de servir el café turco sugieren añadir una cucharada de agua bien fría en las tazas para así asentar la borra en el fondo. No lo creemos necesario.
Y ya está.
NOS ENCANTÓ.
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DATO:
El café turco o café a la turca fue confirmado por la Unesco como Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad.
