Starbucks, la compañía más grande del café del mundo, pone los ojos en el café especial de nuestro país. Representantes comerciales de la empresa Falcon Coffees y HVC exportaciones visitaron las instalaciones de la Asociación de Productores Cacaoteros y Cafetaleros Valle del Monzón (APROCAF) en Huánuco, para conocer qué perfiles de café existen en esta zona de Desarrollo Alternativo y son idóneos para ser comercializados por la empresa este año.
Falcon Coffees comercializa el café de APROCAF para el gigante americano desde hace un año y en esta campaña mostraron gran interés en conocer directamente sus cafés certificados, por lo que en esta visita se entrevistaron a los actores de la cadena, cumpliendo protocolos de bioseguridad, e identificaron los cafés con los mejores perfiles en taza.
“También hemos visitado a los productores en sus fincas, y están muy motivados. Es increíble ver los logros de la asociación en tan poco tiempo, realmente se nota que trabajando juntos se puede alcanzar mucho más”, comentó Jacqueline Mocek, representante comercial de la empresa Falcon Coffees en Perú y catadora Q Grader certificada.
Gracias al apoyo de Alianza CAFE, proyecto financiado por USAID e implementado por Technoserve, APROCAF tiene un laboratorio de catación totalmente equipado, lo cual permitió emplear un espacio adecuado para determinar los perfiles de sus cafés certificados y asegurar la calibración con sus aliados.
NO ES LA PRIMERA VEZ
Starbucks comercializa café peruano en el mundo desde hace 15 años, lo que muchos desconocen como se puede leer aquí y en diversas ocasiones ha destacado el valor de nuestros productores. En 2018 organizó la Primera Cata Nacional de Café del Cusco en 99 tiendas a nivel nacional.
El año pasado, APROCAF vendió a Starbucks, a través de estas empresas exportadoras, mil toneladas de café. Este 2021, su objetivo es vender mil ciento quince toneladas. “Gracias a la venta realizada en el 2020, hemos recibido ocho modernas máquinas despulpadoras que ayudarán a los caficultores a mejorar su calidad y rendimiento físico. También, gracias a nuestro nuevo laboratorio nuestros clientes han podido catar y ver el potencial del café del Monzón”, indicó Adán Espinoza Vela, vicepresidente de APROCAF.
El café de la asociación cuenta con certificaciones Rainforest y Comercio Justo, y el comercializado a Starbucks cuenta con certificación Practices.
Las familias caficultoras del Valle del Monzón dejaron atrás el cultivo ilícito de coca y además de avanzar y mejorar en la producción de café llevan adelante buenas prácticas.
